Cómo escoger tu vestido de invitada perfecta
Ya sabes que por aquí nos gusta echarte una mano y darte algunos consejos, para que puedas seguirlos… ¡O no! Tú decides.
No nos cansamos de repetirlo, pero recuerda, reserva tus vestidos largos para las bodas de noche. A no ser que seas la madrina o una dama de honor.
Pero ahora, no te vengas arriba en plan… Boda de día equivale a vestido corto y ancha es Castilla. Pues no deberías.
Piensa, ¿quién soy? y ¿a dónde voy?
No es lo mismo que la boda se celebre en el campo o en la playa, que en un hotel en el centro de la ciudad.
No olvides el tipo de evento al que vas a asistir.
Así que, adáptate al lugar de la celebración, es muy muy importante tener en cuenta el entorno donde se va a desarrollar el evento.
Mírate en el espejo, ten en cuenta tu silueta y los colores que te favorecen.
Todas las mujeres tienen distintos tipos de cuerpo y lo que te favorece a ti, a lo mejor a otra no le queda tan bien.
Súper importante escoger el color adecuado, un tono favorecedor acorde a tu tono de piel y tu cabello.
Vestido sencillo y atrévete a llevar un tocado.
Escoge un vestido de corte sencillo y dale todo el protagonismo a tu tocado.
Y recuerda que los sombreros son para protegerte del sol: pamela, canotier, chevalier… Están reservados para las bodas de día.
Lo importante es que te sientas cómoda, que seas tú misma y fiel a tu estilo, no te disfraces. ¡Qué te diviertas!